lunes, 14 de marzo de 2011

Hola!

   Una palabra simple, corta, que sintetiza en unas pocas letras todo lo que quiero expresar: un saludo. La exclamación final trata de enfatizar, no es para caer simpático. Que la gente tiende a crearse una imagen del interlocutor antes de conocerlo lo suficiente.
   En qué va a consistir este blog? Básicamente, día tras día me topo con cosas que no me gustan, y la gente no me suele escuchar cuando me quejo. Además, no suelo acudir a las grandes esferas -dentro de cada caso, me refiero tanto al panadero que no se limpia las manos como al señor Presidente- porque no confío en mis posibilidades de éxito. Así, este blog servirá sobre todo como una vía de escape por la que poder excretar parte de mi frustración. Si a alguien le parece interesante, mejor que mejor.
   Es más, me gustaría abrir el blog a la participación de los demás. Aunque cuando se piensa en esto se cree que el problema va a ser atraer gente, yo sé que con una actualización constante y un mínimo de autopromoción esto no es difícil. El problema es actualizar cada poco tiempo. Todo el mundo tiene quejas, y me gustaría compartirlas con alguien, también estoy abierto a la posibilidad de que me hagan entrar en razón sobre alguna manía estúpida que tenga. Espero que esto me motive a la hora de escribir y escribir.
   Bueno, para empezar bien, mi primera queja. Odio el signo de exclamación inicial-el de interrogación también, quizá aún más por la dificultad que entraña su dibujo-. Sé que es un carácter distintivo de nuestra lengua con respecto a la inglesa y la alemana, las demás no las conozco, pero no aporta nada más allá de servir como advertencia de que se va a preguntar algo en la siguiente frase. Entre Hola? y ¿Hola? yo me quedo con la primera (aunque la segunda me parece más estética por eso de la simetría, en el lenguaje hay que ser pragmático).
   De lingüística voy flojo, pero estudiando una carrera de letras como estudio es probable que vayan saliendo otras quejas. Conociéndome, no serán las más comunes. Tampoco las políticas y económicas. A mí lo que me suele molestar son los tópicos, las actitudes de algunos individuos, el olor a chorizo y la halitosis. El nazismo cultural también me repatea, a las mujeres no las suelo entender -y sé que caigo, yo el primero, en un tópico-.También me suelo quejar de la mayoría de comidas y bebidas, de la mayoría de bares a los que voy. Pero esto lo hago por vicio. Por lo general, no me interesa lo que me cuentan, así que de eso también me suelo lamentar –sinónimo horroroso, pero no encuentro otro mejor-. El aburrimiento también me jode, pero eso es culpa mía.
   Como apunto en mi descripción, a mí me gusta contar anécdotas, para lo que usaré el otro blog http://www.de-como.blogspot.com/ , y quejarme. Por eso, para todo lo que no sea quejarme, escribiré en ese.
Porque hay cosas que me dejan con esta cara, me anuncio y denuncio.
Hasta más ver!

3 comentarios:

  1. Hombre, pues no es lo mismo decir:
    Teniendo en cuenta que ya estamos en marzo, ¿qué opinas del tiempo que hace? que ¿Teniendo en cuenta que ya estamos en marzo, qué opinas del tiempo que hace?, que es cómo uno leería: Teniendo en cuenta que ya estamos en marzo, qué opinas del tiempo que hace? Opino que tenemos dos signos porque hacemos frasecillas más largas que los ingleses.
    Me quejo: llueve... Y eso me da morriña.

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  2. Explicame la diferencia semántica entre Teniendo en cuenta que ya estamos en marzo, ¿qué opinas del tiempo que hace? y ¿Teniendo en cuenta que ya estamos en marzo, qué opinas del tiempo que hace?
    A mí la lluvia no me parece motivo de queja.

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  3. Me gusta la idea del blog, pinta bien.
    Me quedo por aqui, que esto promete. ;)

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